Nuestros jamones se elaboran cuidando al máximo la selección de las piezas.
Procedentes de cerdos muy bien criados y alimentados, y cuidando también al máximo nuestro proceso de elaboración y curación. Se trata de un proceso muy tradicional, que se basa en poca sal y mucho frío. Para conseguirlo, se curan a muy baja temperatura durante muchos meses en secaderos a una temperatura y una humedad controladas. El proceso total de curado en el Duroc es de más de dos años, con lo que se consigue de esta forma un jamón muy equilibrado, igualado, no exageradamente graso y de calidad y sabor extraordinarios.